Paso 1: Auto evaluación
Analice el nivel de madurez digital de su empresa tomando en cuenta las 4 dimensiones que mencioné anteriormente.
Considere entrevistar a sus clientes, proveedores, colaboradores y socios de negocios. Cada uno le dará un punto de vista diferente que le ayudará a entender que es lo que realmente sucede a lo interno de su empresa y cómo lo ven desde afuera. Aproveche la experiencia de sus colaboradores con más interacción con clientes, partiendo de que son los que podrían conocer más a fondo sus dolores y necesidades.
Investigue en qué puntos su empresa es más fuerte que la competencia y que le diferencia de ellos. Cultive el hábito de estar en constante aprendizaje acerca de las tecnologías modernas y cómo estas pueden ayudarle a mejorar.
También puede apoyarse en algún instrumento de medición digital que le brinde un punto de referencia más objetivo. Existen diferentes instrumentos en línea entre los cuales podemos hacer mención de uno en específico llamado “Chequeo digital” que es apoyado por el Ministerio de Economía (MEIC), el Ministerio en Ciencia y Tecnología (MICITT) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este “Chequeo digital” es completamente gratuito y puedes obtener de forma muy fácil y rápida su nivel de madurez digital y recomendaciones personalizadas. Desde el 2020, la pandemia ha forzado a que las empresas busquen la forma de aprovechar los beneficios de la transformación digital tanto para la propia empresa como para los clientes pero también han resaltado (y algunos sufren) la gran cantidad de problemas que tienen que enfrentar para implementar las nuevas tecnologías y digitalizarse.
Paso 2: Defina qué quiere hacer
Cuando tenga una foto real de su empresa es momento de decidir cuáles serán los objetivos a lograr. Si es nuevo en esto de la tecnología sea cauteloso. Empiece con objetivos pequeños de corto plazo que le permitan ir ganando pequeñas batallas. Notará cómo poco a poco esas victorias le brindarán más información y confianza de cuáles deben ser los siguientes pasos. Trate de no desesperarse, el buen vino toma su tiempo.
Una de las claves del éxito para definir qué hacer es tener completo apoyo de la alta dirección y rodearse de personas que colaboren en la construcción de los objetivos y sean claves dentro del liderazgo de la organización. Tome en cuenta que siempre tiene la opción de invitar a personas externas que le acompañen en este proceso y que con su experiencia y conocimiento puedan recomendar que camino seguir. Puede ser un amigo, otros empresarios o si cuenta con los recursos algún consultor especializado.
Paso 3: Evaluación y planificación
Una vez claro lo que quiere hacer, realice una evaluación en tiempo y costos de lo que va a implicar hacer realidad los objetivos. Además de los aspectos tecnológicos, recuerde considerar aspectos administrativos, legales, mercadeo, etc.
A este punto del proceso el desánimo puede aparecer, al caer en cuenta que no puede hacer todo en este momento. No se preocupe, es un proceso de evolución, la clave es priorizar y ver dependencias. Identifique en cuáles batallas desea invertir su tiempo, dinero y energía. Busque herramientas tecnológicas escalables, flexibles y que le acompañen durante el proceso de cambio (asistencia, soporte, mantenimiento).
Arme el plan colocando tareas, costos anualizados, responsables y fechas. La ausencia de alguno de estos elementos convierte el plan en intenciones para su negocio; pero eso no será suficiente para verlo hecho realidad, recuerde y enfóquese en el objetivo.
Paso 4: Ejecución
Si usted es gerente, forma parte de la alta dirección o es dueño de la empresa, es indispensable que se comprometa a lograr cumplir el plan. Si nota que no es posible cumplir con todo lo que se propuso, evalúa y realiza los ajustes que consideres oportunos. El plan no tiene por qué ser definitivo, las tareas se pueden cambiar o pueden tomar más tiempo en la ejecución. El objetivo si está bien definido no debería sufrir modificación. Se ajusta la forma de cómo cumplirlo.
Defina cómo le va a dar seguimiento a las tareas a ejecutar y cada cuánto tiempo. Mantener una buena comunicación con el resto del equipo permite minimizar los malos entendidos y que el avance sea más rápido con resultados más concretos.
Paso 5: Seguimiento y mejora continua
El proceso de transformación digital debe ser ejecutado de forma periódica y siempre apoyado por la alta dirección alineado con la estrategia empresarial.
No se preocupe si a la primera no sale como esperaba o no tiene el impacto deseado. Debe fomentar el hábito de una cultura digital entre sus colaboradores y que ellos también tengan el espacio y la libertad para proponer nuevas ideas. Es un proceso de cambio y de transformación que no ocurre de la noche a la mañana. Algunas organizaciones pueden ir más rápido, otras más lento, lo importante es la precisión y la evolución constante.
Las empresas que tienen éxito realizando su transformación digital son las que constantemente están buscando nuevas formas de hacer las cosas y lo permea de forma eficaz y sistemática por toda la organización. Los avances tecnológicos no se van a detener; por ende, la transformación digital de su empresa tampoco debe hacerlo. Manténgase un paso adelante que su competencia.
Cómo recomendación final, la habilidad de adaptación y cambio en nuestras empresas son muy necesarias si queremos ver los beneficios a corto y largo plazo.